Es uno de los trucos más antiguos para esos momentos de apuro, donde necesitamos un maquillaje natural para el día, pero con enfoque en la mirada. La idea es aplicar un pequeño toque de polvo al aplicador de rímel, para que de esta forma tengas mejor adherencia.
Van a necesitar polvo suelto, idealmente de color beige. Un aplicador de pestaña desechable y tu mascara favorita.
Unta el aplicador desechable en el polvo suelto, y aplica un poco en las pestañas superiores. Luego toma tu mascara favorita y aplica regularmente arriba y abajo. Debes notar la diferencia de volumen en el ojo
¿Te sirvió? ¿Lo has probado?
Muak,
Gaby
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