Siempre les digo que yo soy súper floja haciendo ejercicios, me da flojera pararme temprano y siempre trato de buscar alguna excusa para no ir al gym, pero no la encuentro y termino yendo. Poco a poco he dejado, esas excusas de lado siguiendo diferentes consejos que me han dado. En lo personal, me han funcionado y aquí se las comparto a los flojos como yo:
1. Entrena en la mañana – A pesar de no ser una persona mañanera, porque me encanta dormir, hago ejercicios en la mañana. Me levanto súper temprano para llevar a Oriana y Nickolas al colegio. No regreso a la casa, sino que me voy directo a entrenar. Por mucho que me quejo, veo la recompensa cuando termino, porque me rinde el día y con energía.
2. Reduce el entrenamiento – Si estás cansada(o), no te adelantes pensando en los 30 minutos que vas a estar trotando en la maquina o la hora en las clases aeróbicas. Date la libertad de comenzar por unos 15 minutos, si cuando terminas sigues cansada, por lo menos tienes un periodo de tiempo trabajado. Ojo, lo más seguro es que sigas con energía. Lo he intentado, y siempre sigo ya que el cuerpo comienza a motivarse para seguir con la actividad. ¡Pruébalo!
3. Para aquellos que prefieren las tardes – En mi caso, el horario dependerá del día, como les dije, siempre trato de ir en la mañana. Sin embargo, para los horarios de oficina recomiendan no llegar a la casa para luego salir, ya que la flojera se apodera del cuerpo. Una idea es llevarte la ropa de cambio para tu trabajo y al salir llegar directo al gym o al lugar de entrenamiento (si lo haces al aire libre)
4. Camina – Si tienes la posibilidad de hacer las diligencias del día a día, o por lo menos durante el fin de semana, sal a caminar. Dentro de la urbanización salgo a caminar con Ori y Nick o voy a caminar a la playa.
5. Ejercicios con intención – Yo le agregaría más horas a los días, verdad? Como que no alcanzan jajajaja… si eres una persona mega ocupada y se te hace difícil seguir una rutina de ejercicios, haz pequeños esfuerzos como estacionarte más lejos, subir las escaleras, ir caminando a lugares cerca… siempre tendrás una opción.
Quitemos la frase “estoy cansada, no puedo,” siempre hay un momento perfecto en donde podemos ejercitarnos, pensemos que es un esfuerzo para nosotros.
Los quiero,
Gaby
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