Hemos escuchado sobre la tendencia de capa o layering de nuestro cabello, o prendas de vestir. Sin embargo, a esta tendencia se suman los productos para nuestra piel.
Así como prestamos atención al momento de combinar un camiseta con un sweater o chaqueta, debemos considerar el orden de beneficios que cada producto para la piel nos puede dar. Además, ciertas áreas necesitan diversos cuidados que se logran con un skin layering adecuado.
Comienza ligero con tu serum – los expertos siempre los recomiendan por “darle a la piel ingredientes activos.” Por ejemplo, existen con péptidos para las arrugas, o con aloe vera para calmar el enrojecimiento.
Agrega un antioxidante – La vitamina C no está demás para ningún tipo de piel. Le da brillo, protege del sol y promueve la producción de colágeno.
Hidratante – Siempre del más espeso al más ligero. Este paso es súper importante, porque es el momento de sellar lo que hemos aplicado en la piel para mayor efectividad.
Aceites – En dosis pequeñas dale un toque radiante a tu piel. Colócalo en áreas con resequedad y siempre después del hidratante, ya que tienen el poder de penetración. Ojo, si ya previamente usaste dos serums diferentes, este paso no es necesario, y si tu piel es muy grasosa evitas que luzca brillante.
La protección – El último paso, pero no por eso menos importante. Lo que recomiendan los dermatólogos es un mínimo de SPF 30
Para la noche, puede intercambiar la vitamina c por retinol lo que ayuda en la penetración con menos irritación.
Importantísimo dejar actuar entre cada aplicación. Lo que yo hago es que mientras me cepillo los dientes, o me pongo la pijama. En las mañanas, mientras hago desayuno, o visto a Nickolas para la escuela. Es decir, voy aplicando poco a poco los productos.
¿Cómo los aplicas tú?
Muak,
Gaby
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